jueves, 18 de julio de 2013

A punto de coger vacaciones!

Ya han pasado casi 2 meses de mi comienzo en el hospital, está pasando el tiempo rapidísimo! Siento que estoy aprendiendo muchas cosas, sobre todo en el día a día, pero aún así tengo que sacar más tiempo para estudiar porque hay muchos datos que se me escapan.

Llevo todo el mes de julio en la consulta de pediatría general y me está gustando muchísimo. Vemos casos variados remitidos de centros de salud o de urgencias, con motivos de consulta medianamente sencillos por lo que estoy aprendiendo sobre todo el reconocimiento del niño sano, la alimentación, la forma de hablar con los padres, cuándo pedir pruebas o no... Generalmente veo sola a los pacientes que vienen como primera consulta, para historiarles y explorarles, y luego se lo cuento y me supervisa la adjunta; y las revisiones o consultas sucesivas las veo directamente con ella. Ya os contaré otro día más tranquilamente.

Por otro lado, he hecho otras dos guardias este mes que han ido bien, la última sobre todo que fue más tranquila notando así que el verano ya está de lleno en Madrid y la gente se va fuera. Pero aún así estamos continuamente viendo pequeños, la mayoría casos banales de fiebre, tos, mocos, vómitos... Cada vez me voy notando algo más segura sobre todo de cara a los padres y eso me tranquiliza :)

Y como dato curioso de estas guardias os diré que he visto 2 casos de pronación dolorosa o codo de niñera. Nunca había visto ninguno más que en los libros, y la verdad es que fue fácil de reconocer porque los familiares de la pequeña lo contaban tal cual y la exploración era muy característica: "iba caminando de la mano, tropiezo de la pequeña y el papá da un tirón del brazo para evitar la caída" con lo que se produce la subluxación de la cabeza del radio. La niña venía con dolor, el brazo ligeramente flexionado y pegado al cuerpo sin moverlo, sujetándolo con su otro brazo. Al intentar moverle el brazo para supinar, rompía a llorar. Tras comentarlo como siempre con el adjunto de guardia, me animó a realizar yo sóla la maniobra de reducción (con el miedo que me dan a mí estas cosas) Pero con tranquilidad y aparentando seguridad (aunque estaba como un flan y temblando por no querer hacer daño a la pequeña)  y gracias a que la paciente era una nena buenísima que apenas se quejaba, tras dos intentos de la maniobra el hueso se colocó en su sitio, la niña dejó de llorar y comenzó a mover el brazo como si nada: Magia  :D Le repetí una y otra vez si de verdad no le dolía, que moviese ambos brazos, que tocase las palmas, que cantase los 5 lobitos... :P No he visto cosa tan rápida y efectiva. Así que ese día me fui a dormir super feliz con la sonrisa de la pequeña además de recibir la gratitud del papá y la abuela que estaban presentes y fueron super cariñosos y amables conmigo.
En la siguiente guardia vi un caso igual, que reconocí al instante y también fue bien :)

Y poco más que contaros! Ahora me voy a coger una semanita de vacaciones! A pesar de que no estoy muy cansada y tenía pensado dejarme los 14 días para octubre o noviembre, he decido cogerme ahora 5 días y marcharme a la playa a descansar un poco que también tengo ganas!!

Ánimo a los MIReros!!

4 comentarios:

  1. Quñe guay seguir sabiendo de ti... a ver si cuentas más cosas de lo que haces en esas consultas!!! =)

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  2. La verdad es que la pronación dolorosa es una patología muy agradecida. En unos segundos lo resuelves y los padres se quedan la mar de contentos jaja.
    Un saludo!

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    Respuestas
    1. Sí!! Me dejó una sensación de tranquilidad... :)
      Un beso!!

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Los comentarios tardan en salir un poquito porque tengo que validarlos en el correo! Así no me salto ninguno! ;)